Real de catorce


Y ahí estábamos, sin saber lo felices que eramos..


Bueno, vamos a retomar el camino en San Luis Potosí despidiendonos de Quetzal, Abi y el grandioso Couchsurfer Gustavo. Ya en las afueras de San Luis, pedimos ride sabiendo que nos esperaba un camino muy largo pues debíamos recorrer 194 km y no eran tan sencillo. Afortunadamente un camionero buena onda iba directo a "matehuas" y nos recogió. El camión que llevaba no era muy veloz pero que rayos, uno no se puede quejar. Al anochecer llegamos a Matehuala. ¿Donde íbamos a dormir esa noche? Buscamos algún lugar con pasto para acampar o un albergue o un hotel que dijera "recibimos a 3 mochileros por $100 pesos la noche" Nadie tiene tanta suerte. Terminamos preguntando a un señor donde podíamos acampar y nos dijo que lo hiciéramos en un callejón que estaba enfrente de una iglesia. Sin nada mejor, fuimos.

¿Alguna vez han dormido en un callejón? Es el peor lugar para dormir. Y no es que fuera el frío piso, no, de eso ya estábamos acostumbrados; el problema era la gente que pasaba. Venga ya, que no era tampoco una calle, quiero decir, pasaba algo así como 3 personas cada media hora. Pero pasaban. Y nos miraban. A las 12 de la noche nos metimos a la casa de campaña y tratamos de dormir (Oscar colgó su hamaca entre un árbol y una ventana). Cerca de las 3 de la mañana me despertó un ruido inquietante. Uno, al estar dentro de la casa de campaña no puede ver lo que sucede afuera, solo puede oír, lo que es peor. "no wey, calmate, nooooo" Escuchaba con voz bajita, seguido de unas risitas. Me asusté, la verdad es que si me asusté. Pensé que nos iban a asaltar o algo así y saqué la navaja rápido de mi mochila. Esperé. Volví a esperar. Y esperé. 
Algo así como 20 minutos de espera después, me armé de valor y me asomé. No había nadie.

Otro día comenzaba y había que moverse a Real de catorce. Rápidamente salimos a la carretera y conseguimos ride. Nos dejaron en Cedral, los atravesamos, y de nuevo, a pedir ride. 30 Minutos después ya íbamos en camino en un camión que transportaba sacos de comida para cerdo y pollo. Nos dejan justo en la entrada a Real de Catorce pero.. aún faltan 24 kilómetros.




Parecía un camino solitario y creímos que tardaríamos mucho en conseguir ride, pero entonces de la nada comenzaron a entrar y entrar carros como si fuera una carretera. Nos tomó como 2 minutos en conseguir ride para Real de catorce. Y ahí íbamos, en una camioneta que hacía un ruido terrible debido a lo pedregoso del camino y la falta de buenos amortiguadores. 



Yo estaba FASCINADO con los paisajes que se me presentaban. Soy un amante del cine Western y del videojuego Red Dead Redemption, por lo cual estar aquí me hacía sentir como en esos paisajes. El conductor de la camioneta roja no era tan agradable así que cuando llegamos al mirador nos dijo: Ya bájense, hasta aquí llego. Le dimos las gracias y contemplamos el increíble paisaje. ¡Quería vivir ahí!


Al llegar a la "entrada" de Real de catorce nos topamos con una fila enorme de carros. Resulta que para pasar el túnel, unas personas la hacen de semáforos. Cada 5 minutos el túnel permite entrar o salir pero no los dos al mismo tiempo. Antes de treparnos en otra camioneta que nos llevaría hasta el pueblo, conocí a un niño que me dio los cinco. Tan tierno con sus cachetitos quemados por el frío. No había risa más pura y sincera.


Real de catorce debe su nombre a su historia. Según lo que me contaron, en el siglo XX el pueblo era muy famoso por su minería y por que en las cercanías rondaban bandidos que se escondían entre los cerros. Un día un fulanito puso una recompensa por la cabeza de esos bandidos y tiempo despues, los bandidos cayeron. Eran 14.

Ya en el pueblo nos sentamos a comer unas gorditas caseras. Terriblemente deliciosas y baratas. Nos dimos el tiempo de recorrer sus calles empedradas y contemplar todo lo que tenía por ofrecer. Llegamos a una tienda donde los típicos guías turísticos te abordan cual buitres a la rapiña. Nos ofrecían un "tour" en caballo como en $500 pesos pero no aceptamos. Un mochilero no se puede dar esa clase de lujos. Aparentemente el señor del tour necesitaba dinero y nos lo rebajo a $230 pesos por persona, ademas que agregó la "frutita mágica del desierto" al combo. Lo pensamos varios minutos y como nos movía experimentar con el peyote, por tanto que nos habían hablado de él en el camino... aceptamos. Ademas, nunca había montado un caballo así que tenía que experimentarlo.



No es tan difícil montar un caballo, son muy mansos. Saben como deben pisar y como evadir obstáculos. Tenía constantemente el miedo que se volviera loco y me tirara al barranco, el cual era bastante, bastante alto. Afortunadamente no fue así.



Buen paseo hasta el pueblito Carretas, donde tras dos horas de ir dando tumbos los muslos me cobraban factura.




El señor nos regaló un peyote a cada quien y nos llevó al desierto (de nuevo, en los caballos) para dejarnos en un árbol muy grande que servía de casa. Se fue y nos apresuramos a armar las casas de campaña ya que todo el camino el cielo amenazaba con llover. Ni bien terminamos de armarlas cuando empezó a granizar. Sí, granizar. En medio del desierto. Hielo. ¿Pueden creerlo?


Pelamos el peyote como nos dijeron, lo partimos en gajos y nos lo comimos. VAYA COSA MÁS ASQUEROSA. ¿Han probado alguna vez el peyote? Sabe increíblemente amargo. Para comerlo, tuve que darle una mordida al snicker y una al peyote. Solo así me lo terminé. Ahora esperaba ansioso ver y notar el efecto que produciría en mi. Me acosté, cerré los ojos y miré al cielo.




Pueden visitar el blog de Oscar acá: 
caminoxlatierra.blogspot.mx

3 comentarios:

  1. Saludos compañero! Buen día y gracias por tu post.

    Seguido voy de ride desde San Luis capital a Real de 14 y realmente no es tan complicado, la ruta SLP - Matehuala es muy transitada por traileros e incluso intersecciona con la desviación a Cedral.

    Acampar en Matehuas no fue la mejor de la ideas, por conocidos, sé que es peligroso y Cedral está peor. Lo mejor es llegar directo a Real, la carretera Mat-Cedral es la misma que te deja en el entronque hacía Real y ese camino empiedrado solo va a Real así que es fácil de conseguir ride y llegar el mismo día.


    Otra cosa, Real es un pueblo con hermosa gente y comida muy barata (estoy seguro que conozco las gorditas que mencionas) pero también hay mucho vivaracho que le gusta estafar, $ 500 pesos por pasear en caballo es excesivo, $230 incluso me parece mucho,me los han ofrecido por menos. sí te hace un paroote, no es fácil caminar en Real. Creo es mejor pagar una combi hacía estación catorce, y acampar ahí.

    Sí quieres probar el peyote a otro nivel, adéntrate al desierto, acampa y consume ahí. Se dice que el verdadero maestro es el desierto, no el peyote.
    tres cabezas es una dosis leve pero suficiente para sentir la energia ,)

    PD. ¿Granizo en Real de 14? Por supuesto, estás en el desierto sagrado de Wirikuta. Ahí casi siempre neva.

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    1. Orale, yo no sabía que nevaba siempre. Muchas gracias por tu extenso comentario y por los tips, para la próxima los tendré en cuenta ¡saludos hermano!

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    2. Hola estamos planeando ir a real pero queremos acampar en que lugar puedo pedir información o donde acamparia en real o estación 14 gracias saludos!

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