Pachuca, Hidalgo.



Kilómetros recorridos hasta este punto: 4,608.3 km 
Pueblos mágicos visitados: 17 pueblos mágicos.
Estados de la república visitados: 11 estados.


Hablar de Pachuca es algo curioso por que tiene un montón de sobrenombres. Los más populares son "La novia del viento", "La bella airosa" por sus fuertes vientos en gran parte del año. También está "la cuna del futbol mexicano" y mi favorito "Tuzolandia", por los tuzos del equipo de fútbol Pachuca, se entiende. 

Salir de Huichapan fue un poco complicado por lo que al caer la tarde tomamos un camión hacia Tula de Allende, donde ya teníamos donde dormir gracias a Couchsurfing. 



De camino pude contemplar un poco de la cotidianidad rural. Un par de hombres tomando caguamas en una casa y una señora con sus pequeñas arreando el ganado. 
  
Fue en Tula donde conocí por primera vez los Pastes. Ese delicioso bocadillo típico del estado de Hidalgo y del cual me enamoré irremediablemente. La estancia aquí fue bastante breve (apenas de un día) el cual usamos para recorrer la ciudad. Nos tuvimos que perder al mayor atractivo que Tula puede ofrecer; Los atlantes. Y esto debido a que nuestro host nos advirtió que la entrada era algo así como $60 pesos por persona. Para esto, nuestro presupuesto ya estaba muy bajo. Realmente muy bajo. 

Al día siguiente nos confirma Cesar Cuevas que nos puede recibir en Pachuca, siendo este el aliciente para partir a la ciudad.


Para ahorrar tiempo tomamos un camión que nos dejó en la terminal. De camino miraba por la ventana mientras escuchaba Aterciopelados. En la terminal ya nos esperaba nuestra nueva compañera de viajes Pamela, a quien conocimos en Morelia por que nos hospedó y que, curiosamente, andaba mochileando por estos lugares. No supuso ningún problema por que nos tenemos confianza y para nosotros Pamela es muy querida. 


Aquel día nos dedicamos a llegar a casa de César, nada más. Terminamos llegando de noche. César nos recibió con mucha hospitalidad y detalle. Nos brindó dos camas cómodas, limpias y hasta nos prestó su lavadora. En verdad que la pasamos muy bien pues incluso su familia era muy cálida. Al día siguiente salimos a conocer Pachuca.

Pachuca de Soto significa "Lugar de heno o lugar de estrecho" y proviene  del Nahuatl Pachyohcan. Es bien interesante la historia de esta ciudad ya que en 1869 Benito Juárez crea el estado de Hidalgo (en honor a Miguel Hidalgo y Costilla)  y nombra Pachuca como su capital. Durante este periodo la ciudad tuvo relaciones con Cornualles, Inglaterra. Los ingleses trabajaban las minas que por la independencia quedaron abandonadas y fueron ellos quienes trajeron a México el paste. Con el paso del tiempo este manjar se popularizó siendo las mujeres mexicanas quienes terminaran cocinandolo.

Los ingleses no solo nos dejaron los Pastes sino también su pasión por el fútbol. Tanto así que el primer equipo mexicano de fútbol del que se tenga registro es el Club de Fútbol Pachuca, fundado el 1 de noviembre de 1892. 



Como buen turista no supimos donde comprar pastes y terminamos comprándolos en el establecimiento más popular (Pastes Kikos). No es que sean necesariamente malos, pero hay muchos mejores. 


Lamentablemente nos tocó la ciudad en remodelación por lo cual no pudimos apreciar su arquitectura en todo su esplendor. El día era lindo, nublado, excelente para recorrerlo a pie sin problema. Por otra parte, Pachuca también es considerada cuna nacional mexicana en Tenis y Golf; esto debido a los Ingleses. Si es que Pachuca es cuna de todo. 


El centro no es tan coloquial ni portentoso como por ejemplo San Luis Potosí o Zacatecas pero tienen unos edificios de los más bellos. Llenos de colores y vida, le dan a la ciudad un encanto único. Si hasta el edificio del Burger King está increíble, figúrense. 




Algo muy particular de la ciudad es el Tuzobus, el cual es idéntico al Vivebús de Cd. Juárez. Siendo este un transporte público rápido, abastece las apremiantes necesidades de sus habitantes. Y es una vía de desahogo para no saturar el transporte publico regular. Ademas encontramos las combis que por menos de $20 pesos te llevan a Mineral del chico, Huasca de Ocampo y Mineral del Monte. Díganme que no las combis más bonitas y pintorescas que han visto. 




Por la noche César nos invitó a una comida familiar en la que tuvimos tiempo de charlar más y compartir experiencias. En la foto se puede apreciar como César y Lybia me toman a la fuerza por los hombros. Yo creo no querían que me fuera...


Otro día en Pachuca y en esta ocasión nuestro host se propuso llevarnos a conocer la Laguna de Atezca. Ubicada en Molango en plena sierra hidalguense. 


La laguna era algo de otro mundo. El lugar parecía la locación perfecta para una película de suspenso o terror. También para los amantes de los videojuegos, estar aquí se sentía como estar en Silent Hill. El camino fue algo que yo disfruté pues estábamos rodeados por una neblina espesa que imprimía cierta misticidad. Caminamos un rato admirando su belleza natural. Se sentía una calma como pocas veces la había sentido. Hacía frío. Los únicos sonidos eran nuestras voces y el chapoteo de los patos. Aquella tarde/noche fue especial.



Recuerdo haber reído mucho con las ocurrencias que decíamos en la marcha. Recuerdo haberme sentido pleno por estar rodeado de personas tan maravillosas de quienes sabía apenas lo suficiente. Recuerdo haber tenido $200 pesos en la cartera y era todo lo que me quedaba tras 5 meses viajando. Fui muy feliz.

Y ahí en esa laguna, cinco personas que recién se conocían compartieron tiempo, experiencias, risas y lodo. Por que sin ellos, Pachuca no habría sido lo mismo. El lenguaje no ha creado las palabras adecuadas para expresar y agradecer todo lo que César y Lybia hicieron por nosotros.


(A petición de mi compañero Oscar, él no aparece en ninguna de las fotografías tomadas)
Gracias por leer.


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