Ciudad Sagrada de Paquimé | Juan Mata Ortíz

Entre los años 700 y 1450 D.c, en plena sierra madre occidental, se desarrollo una civilización sin igual en lo que hoy lleva por nombre; La ciudad Sagrada de Paquimé.

Fue un importante asentamiento prehispánico que abarcó la mayor parte del Oeste de Chihuahua, partes de Sonora, Utah, Arizona, Nuevo México y Colorado. 

Paquimé es conocido mundialmente por sus construcciones de adobe y por tener puertas en forma de "T", lo cual no era común para la época. Las casas están muy bien construidas y reflejan la enorme destreza de los arquitectos. Algo que hay que aclarar también es que los únicos materiales que se usaron fueron adobe y agua. Nada más.

Los habitantes de Paquimé alcanzaron su máximo esplendor entre 1060 y 1340. Se dedicaban mayoritariamente al comercio, intercambio y producción de plumas de Guacamayas. Para ellos el juego de pelota era algo muy importante, quizá demasiado. Los jugadores gozaban de un gran status social.

Lo más representativo de Paquimé son sus ollas artesanales. Dejaron centenares de ellas, plasmadas con dibujos y diseños bellísimos. Aquí es donde entra el pueblo de Juan Mata Ortíz, anteriormente llamado Estación Pearson. 

En este pueblo vivía Juan Quezada, un adolescente que sin querer se encontró en la sierra una cueva donde estaba una olla aún muy conservada de los antiguos paquimeitas. Este, al asombrarse de su belleza buscó y experimentó con muchos materiales para poder lograr una replica que, tras varios años, logró concretar. Es destino quiso que sus ollas llegaran a USA y que Spencer McCallen las descubriera para así, darlas a conocer en todo el mundo. Convirtiendose así en el ceramista más reconocido de todo el país.

Con corazón altruista, el señor Juan Quezada compartió sus tecnicas y conocimientos con todo el pueblo de Juan Mata Ortíz, dando lugar a que el pueblo creciese y no quedara abandonado como había pasado muchos años atrás. Ahora la principal fuente de ingresos en el pueblo es la artesanía y es reconocida mundialmente. En la foto, aparezco con el señor Juan Quezada en la entrevista que tuve el placer de realizarle.

Link: Entrevista a Juan Quezada

Muy cerca de Paquimé está una pared donde los militares en épocas de revolución jugaban frontón. En este deporte ocupaban parte de su tiempo libre cuando no se les requería. La parte de atrás de la pared es donde pegaba la pelota, no pudimos accesar por que es propiedad privada. 

Esto es tan solo una enbarradita de la historia de Paquimé y de Juan Mata Ortíz. Si te interesó o quieres conocer más no dudes en visitar Casas grandes y contactar a Elías Ramos, el único guía certificado del pueblo mágico.